FE
Mateo 9:21
"Si tan sólo pudiera tocar su manto, yo sería
sanado".
Tocando a Dios
Los
investigadores dicen que en Asia, la creciente popularidad de las tecnologías
de las comunicaciones está proporcionando una manera para que mucha gente pueda
expresar su fe. Desde las entregas diarias de almanaques, hasta los
recordatorios electrónicos diciéndote que es hora de orar, así como a qué
dirección mirar al hacerlo. Es obvio que la
religión, las relaciones sociales y la ciencia, están todas encajando muy bien
en la tecnología del Siglo 21. De hecho, fueras a la página web del Templo Hindú de Kentucky, podrías participar en un
Pooja virtual. Simplemente haz clic en la pantalla, conéctate a tu deidad
elegida y emergerá su imagen (incluso animado musicalmente) y allá vas,
¡retorciéndote en ese viejo tarro de excremento! Sólo
inclínate ante la pantalla, quema tu incienso y ofrece ese montón de plátanos
en tu adoración de oración y sacrificio.
Gente agradable y sincera me dio la
bienvenida a ese mismo templo, cuando yo estaba investigando la religión Hindú, la cual tiene unos 300
millones de dioses. Supongo que sólo las deidades superiores estaban allí esa
mañana en particular en Kentucky, ya que en cada santuario, en letra Arial
negrita, había algunas instrucciones muy específicas:
NO TOQUE LAS DEIDADES
Parecería
que en la mayoría de las religiones las principales deidades ¡nunca pueden ser
tocadas! No había ninguna indicación sobre cuáles serían las consecuencias
temporales o eternas si me estirara y apretara la
imagen hecha a mano encaramada en su nicho en Kentucky, pero la orden era fuerte y clara, "¡Fuera manos!"
Recuerdo siendo joven católico como,
en forma de diversión
inocente, buscaba en mi boca y simulaba tocar la hostia de mi primera comunión. Los niños mayores que me vieron hacerlo, me chantajearon por varias semanas después de eso, forzándome a darles dulces y dinero,
diciendo que me delatarían por tocar a Dios si no cumplía con sus demandas.
¡Oh, no! Ahora, por supuesto, yo no soñaría en tocar ninguna de estas deidades Hindúes en particular, ¡es un juego peligroso tocar
a un dios! Santo Dios, incluso el incidente de Uza en 1a Crónicas 13 me deja sorprendido y temeroso
cada vez que lo leo. Si el tocar obleas y tocar yeso pintado puede meterte en
tantos problemas, entonces ¿quién de nosotros puede alcanzar, incluso en
desesperación extrema, alcanzar y realmente tocar a Dios y no caer muerto con
su Santa y justa indignación?
Bueno, la magnífica verdad para todos
nosotros hoy, es que cualquiera de nosotros puede ahora de hecho ¡alcanzar y
tocar a Dios! Después de todo, Dios se vistió de carne y todos sabemos que la
carne se puede tocar. Ni la tecnología ni la religión deben convertirse en un
velo de miedo entre nosotros y el Dios viviente. Nuestro Dios toca y puede ser
tocado y cada dedo tembloroso de fe que echa mano de Jesús es ampliamente
recompensado. Dios está entre tus amigos más cercanos, ¡busca y encuéntralo allí! ¡Alcánzalo y tócalo!
Reflexiona: “Y después de ocho días Sus discípulos estaban otra vez dentro y Tomás con
ellos. Vino Jesús, estando las puertas cerradas, y se puso en medio y dijo:
'¡Paz a vosotros!' Luego dijo a Tomás: 'Acerca tu dedo aquí y mira mis manos; y
acerca tu mano aquí y ponla en mi costado. No seas incrédulo, sino creyente.'
Entonces Tomás respondió y le dijo: '¡Señor mío y Dios mío!" Juan 20:26-28
"' Ten
buen ánimo, hija, tu fe te ha salvado.' Y la mujer fue sanada desde aquella
hora." Mateo 9:22
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