Monday, September 30, 2013

Sep | 30 | El sonido de la bacinilla

HONOR

1 Crónicas 16:25-27 
Porque el Señor es grande, y digno de toda alabanza; ¡más temible que todos los dioses! Nada son los dioses de los pueblos, pero el Señor fue quien hizo los cielos; esplendor y majestad hay en Su presencia; poder y alegría hay en Su santuario.

El sonido de la bacinilla

La Gran Guerra (1914-1918) devastó a Gran Bretaña y a Francia. La pérdida de vidas en una masacre industrial y sin ceremonia fue abrumadora y más tarde, fue remarcada en cada ciudad, pueblo o villa, mediante monumentos conmemorativos donde figuran la multitud de nombres de los muertos. Ninguno de estos dos países quería jamás otra Guerra Europea.

Firmado en un día como hoy, pero de 1938, el Pacto de Munich parecía asegurar que las relaciones Anglo-Alemanas nunca más se romperían, ni perturbarían la paz de Europa. Por cierto, Checoslovaquia sería cortada en pedazos y Hitler recibiría su trozo de plata, pero a pesar de todo, la paz estaba asegurada y nunca más cientos de miles morirían innecesariamente. Chamberlain, el entonces Primer Ministro Británico, regresó a Inglaterra desde Munich, relajado, aliviado y agitando triunfantemente el papel donde el pacto había sido firmado, declarando tanto, “Paz con honor” y “Paz en nuestro tiempo.” Más tarde, en el número 10 de la calle Downing, se informa que hubo añadido: “Mis queridos amigos, por segunda vez en nuestra historia, un Primer Ministro Británico ha regresado desde Alemania trayendo paz con honor. Creo que es la paz para nuestro tiempo. Vayan a sus casas y duerman tranquilos”. En menos de un año, la invasión de Hitler a Polonia sumergiría a Europa y al mundo entero, en años de guerra total.

Hay dos duras lecciones que debemos aprender de aquí. Estas lecciones no sólo se aplican a nivel nacional sino también a nivel individual; no sólo son pertinentes a nivel material sino también espiritual. Recuerden entonces primeramente, que esos que persiguen una conquista sangrienta nunca están en paz hasta que no la llevan a cabo. ¡Nunca! Segundo, que no hay paz sin rectitud.

Los guerreros fatigados y tratando de recuperarse deben tomar nota de esto. Conociendo nuestro deseo de paz y nuestra necesidad de descanso y espacio, el diablo vendrá y hablará una seductora paz para nosotros, incluso intentará hacer pactos de paz con nosotros. Estoy personalmente familiarizado con los ofrecimientos del enemigo: “retrocede y te dejaré tranquilo”. Aunque sea siempre tan sutil, aunque el ofrecimiento de retirada sea como nunca tentador, permitámonos recordar las lecciones de la historia y busquemos la rectitud, no dándole lugar al diablo. En ocasiones me pregunto ¡si la paz del mundo depende de la honorable toma de posiciones de los a menudo, cansados y gastados guerreros! Amigos, nunca se dejen engañar por los ofrecimientos del diablo, ni piensen que al aceptarlos tendrán un sueño agradable y tranquilo. Cuando el diablo habla de paz ¡no desmayen sino síganlo resistiendo! Porque todo lo que están escuchando, en realidad, no es más que el sonido de su orina deslizándose por los lados de una bacinilla, y francamente, ¡eso es exactamente lo que valen sus palabras: Una vasija con pis! Nunca olviden eso.

Reflexiona: “Practiquen el dominio propio y manténganse alerta. Su enemigo el diablo ronda como león rugiente, buscando a quién devorar. Resístanlo, manteniéndose firmes en la fe, sabiendo que sus hermanos en todo el mundo están soportando la misma clase de sufrimientos. Y después de que ustedes hayan sufrido un poco de tiempo, Dios mismo, el Dios de toda gracia que los llamó a su gloria eterna en Cristo, los restaurará y los hará fuertes, firmes y estables. A Él sea el poder por los siglos de los siglos. Amén.” 1ª Pedro 5:8-11

Ora: Señor, danos Tu paz. Ayúdanos a estar tranquilos e incluso a dormir bien aun ante mares rugientes, sabiendo que somos acunados en la hamaca de Tu gran rectitud y poder. Permite que la rectitud y la paz sean, por siempre, mis compañeros de cama cuando esté cansado y desgastado. Amén.

 

Sunday, September 29, 2013

Sep | 29 | La casa ‘vergonzosa’ de un canalla

MIEDO

Isaías 41:14
No temas, gusano Jacob, pequeño Israel afirma el Señor, porque yo mismo te ayudaré; ¡el Santo de Israel es tu redentor!

 Sobre gusanos y consignas 

Ayer vimos las consignas de los guerreros de Dios; ellas son “fortaleza y valor.” Estas magníficas palabras son grandes escudos, espadas filosas, aun fuertes corceles, puertas de hierro, amigos que no temen y que siempre están marchando junto a nosotros, hacia adelante, como valiente vanguardia de cualquier avance. Aún así, tal como el más alto y fuerte atleta puede ser derribado por un simple microbio y ser dejado sudando y gimiendo una cantidad de incoherencias, así también, en muy poco tiempo, estas dos grandes palabras, fortaleza y valor, pueden ver sus bases engullidas por un pequeño y minúsculo gusanillo remolón. Este tipo de bichos nos hará doblar con un inesperado dolor, y así como las disipadas y explosivas aguas de mellizos prematuros, nuestra cobardía dará primero a luz a la debilidad y luego a la muerte. El gusano del que hablo es el miedo. Amigos, una vez que el miedo echa raíces: ¡los reinos caen! Selah.

En mi experiencia y por lo que he observado, la introducción de este gusano del miedo es una de las principales armas de la artillería del enemigo. Como la mayoría de los viles y virales agentes, necesita tener un buen terreno de cultivo, necesita el clima apropiado para multiplicar su locura. Ese clima es la duda. Dudar de la fidelidad de Dios; dudar de las buenas intenciones de Dios; dudar de la capacidad de Dios; dudar, especialmente, de la bondad de Dios. “Él me ha abandonado. ¿Realmente Lo escuché? Quizá Él no me ayude. ¡Quizá, Él no puede ayudarme! ¡Quizá Él esté en mi contra! ¡Me pregunto si en realidad lo que Él quiere es lastimarme!”

La duda siempre es la que precede al miedo. Permítaseme entonces decir que, para quitar y matar a los gusanos del miedo, debemos primero quitar el clima de duda. ¿Cómo hace la húmeda desesperación de la duda para revestir las cimas de las montañas de los fuertes y valerosos corazones, y cómo los envuelve como si fuera espesa y fría niebla? Hay tres cosas que con certeza puedo decir que dan origen a este clima de muerte:

La primera es el desánimo. Las peleas de cualquier tipo tienen sus contratiempos. Un “gancho de derecha” del enemigo, puede voltear tu cabeza violentamente y por un momento, hacer tambalear tu mundo. Cuando esto pasa, ¡aguántalo, cúbrete, recupera tu aliento, inclínate, zigzaguea, saca tu izquierda, y luego regresa allí, esta vez atento a aquello que te lastimó tanto la última vez! Así que, primero que nada, ¡no dejes que los golpes duros te desanimen!

La segunda es no saber escuchar. Dios siempre da instrucciones antes de la batalla. ¡Siempre! Escúchenlas y síganlas al detalle. Sepan a su vez, que en el conflicto, Dios siempre proveerá tiempos de descanso, así que cuando vuelvan a su esquina, escuchen. Reciban el agua refrescante, el fresco viento de la toalla ondeante, la crema y las curaciones, pero hagan lo que hagan, escuchen y escuchen atentamente. Si no estamos escuchando a nuestro maestro, nuestro entrenador, nuestro preparador, entonces estamos en profundo desamparo. El sentimiento de sentirse abandonado y de estar totalmente solos, encogerá y marchitará nuestros corazones hasta volverlos del tamaño de nueces viejas. La segunda entonces es: estén seguros de escuchar a Dios.

Por último, continúen buscando en el lugar correcto. Sólo en una de las cuatro esquinas están los ojos que nos alientan y la instrucción que requerimos para la victoria. Miren hacia esa esquina, una y otra y otra vez. No se desorienten, no se dejen engañar y, sobre todo, cuando necesiten aliento, dirección y ayuda, continúen mirando hacia la esquina de Dios.

El desánimo, el no escuchar y la mirada en la dirección equivocada nublarán nuestros cielos, harán que se ponga nuestro sol y traerán la fría niebla de la duda a paso doblemente rápido. Ese frío aislamiento criará los gusanos del miedo y aquellos que sean engullidos por ellos serpentearán como ellos, convulsionándose por el nefasto y sucio gancho del diablo, su fuerza y su valor serán arrancados y pisoteados, y su cara palidecerá de miedo. Entonces hoy, oh amigos engullidos por gusanos, libérense del gancho, levántense, pónganse en movimiento, escuchen atentamente y esta vez, ¡miren en la dirección correcta!

Reflexiona: “¡La paz sea contigo, hombre altamente estimado! ¡Cobra ánimo, no tengas miedo!” Daniel 10:18 

Ora: Señor. Revíveme. Brilla con intensidad en mi cielo, aleja la neblina de la duda, ayúdame a ponerme de pie, dame fuerza y ayúdame hoy, oh mi Dios, mi Fortaleza y mi Redentor. Enséñame a ser más que vencedor por medio de Aquél que me amó y se dio a Sí mismo por mí. Amén.

Saturday, September 28, 2013

Sep | 28 | Consigna para guerreros

VICTORIA

Josué 1:18  
“Cualquiera que se rebele contra tus palabras o que no obedezca lo que tú ordenes, será condenado a muerte. Pero tú, ¡sé fuerte y valiente!”

Consigna para guerreros

Fue Russell Crowe en el papel del General Maximus, en la película Gladiador de Ridley Scott, el que acuñó la frase “fortaleza y honor.” Una consigna para los guerreros, eso es seguro, apelando tanto a hombres como a mujeres, convocando a los sentidos y deseos para ambos, sin importar el costo. “Fortaleza y honor.” Me gusta eso.

Sin embargo, las victorias y la gloria de Maximus se tornan insignificantes cuando son comparadas con aquellas del General Josué. En nuestro versículo de hoy, de labios de los líderes de las dos y media tribus ya asentadas en el lado Este del Jordán mirando hacia el sol naciente, encontramos referencias de lo que yo diría son las consignas de los guerreros de Dios: “Fortaleza y valor.”

Pablo, como un preámbulo al tiempo que ‘vestía’ a los cristianos con la armadura de Dios, comienza por animarnos a “ser fuertes.” Ser cristiano no es cosa fácil. En este lado del cielo, no es un llamado a flojear, no es un llamado a la comodidad, no es un llamado al descanso, es un llamado a una batalla cruenta y con gran derrame de sangre. Es un llamado al más violento de los conflictos, es un llamado al choque de armas, es un llamado a la conquista. Un llamado como ese enfrentará resistencia, y con suma ferocidad, también será atacado. Con razón Pablo comienza los preparativos de su batalla con un “¡sean fuertes!” Resistan, esfuércense, soporten, logren, energicen sus cuerpos, sean inamovibles, “¡sean fuertes!” Recuéstense en el huracán si es necesario, rechinen sus dientes y gruñan, pero hagan lo que hagan, no retrocedan, no corran, “¡sean fuertes!” Debemos considerar esta exhortación, porque amigos les digo, en verdad estamos en una batalla de grandes proporciones donde los riesgos son mucho más altos de lo que podamos jamás concebir. Para permanecer de pie ante tal ataque necesitarán ser fuertes y además, necesitarán mucho valor.

La palabra inglesa para “valor” tiene sus raíces en la vieja palabra francesa “coeur”, que es “corazón”. El valor es un asunto del corazón. Si han de permanecer de pie y ser fuertes frente al rostro de la ferocidad, entonces deben tener valor, firmeza interior, fortaleza arraigada, determinación apremiante, tenacidad terrible, una resistencia estridente que le brame al enemigo y se atreva a mantener sus propios dientes en terrible exposición.

Yo creo, firmemente, que llegará el día en que levantemos nuestras mangas y mostremos nuestras cicatrices y digamos, “esta me la hice cuando...” o “esta sucedió mientras...” o quizá, “esta es para recordarme que...” Porque me pregunto si aquellos que aspiran a ser verdaderos generales de Dios, tal como Su supremo comandante, el Salvador Bendito Jesucristo el Señor, Rey de Reyes, Príncipe de la Paz y Dios sobre todo, ¡caminarán con Él en las calles del cielo llevando insignias de valor, e incluso todas las marcas de sus propias participaciones en conquistas, batallas y victorias!

Oh Cristiano, el Espíritu Santo está diciéndote hoy, “¡Prepárate! Porque en tres días atravesarás este Jordán. ¡Sólo sé fuerte y muy valiente!”

Reflexiona: “Así que tú, hijo mío, fortalécete por la gracia que tenemos en Cristo Jesús... Comparte nuestros sufrimientos, como buen soldado de Cristo Jesús. Ningún soldado que quiera agradar a su superior se enreda en cuestiones civiles...Así que todo lo soporto por el bien de los elegidos, para que también ellos alcancen la gloriosa y eterna salvación que tenemos en Cristo Jesús. Este mensaje es digno de crédito: Si morimos con él, también viviremos con él; si resistimos, también reinaremos con él.” 2ª Timoteo 2:1-12

Ora: Señor, oro porque me des un corazón recto como el de la Reina Ester; que me libres de la falta de determinación y me dés una como la del rey Joás; que me bendigas con un brazo como el de Elías, con la fuerza ciega de Sansón, la astucia de Jael, la sabiduría de Josué, la visión de Moisés, la boca de Pedro; con los amorosos brazos de Juan, el valor de ‘los treinta’ y la dedicación de ‘los tres’. Oh Dios, ¡ruego que al final yo sea muy pero muy fiel a Ti! Amén.

Friday, September 27, 2013

Sep | 27 | Labios ‘gordos’

ARREPIÉNTETE

Mateo 11:19  
Vino el Hijo del hombre, que come y bebe, y dicen: Éste es un glotón y un borracho, amigo de recaudadores de impuestos y de pecadores.

Labios ‘gordos’

Las Escrituras no parecen decirnos qué significa tener sobrepeso. Incluso el libro de Levítico no tiene medidas, no tiene la proporción de altura y peso para que nosotros podamos calcular esto, o incluso y quizá especialmente, para arrepentirnos de este pecado. Ya está, lo hice. He hecho la conexión entre estar gordo y pecar. Ahora, en este momento se están sintiendo realmente mal, tal vez incluso enojados, pero por favor, permítanme continuar ya que deseo terminar esta tontería y luego aclararla correctamente.

En el Antiguo Testamento, ser gordo y la gordura o grosura eran signos de bendiciones evidentes. El pueblo de Dios podía comer de la grosura de la tierra, ¡inclusive para que ellos mismos se deleitaran en la gordura! Escuchen a Isaac pronunciando la bendición: “Dios pues, te dé del rocío del cielo y de las grosuras de la tierra...” Génesis 27:28. Entonces, coincidimos en que un poco de grasa nunca lastimó a nadie ¡y además sabe tan rica!

Yo me alimento bien. Como azúcar, sal y grasas cada día. Yo disfruto de la comida. ¡Me deleito comiendo! En mi opinión, la vida es algo más que la comida, pero sin el placer que ésta brinda, ¡estaría bastante disminuida! Yo como, en realidad, cinco o seis veces por día. En verdad, eso fuerza a mi metabolismo a trabajar y quemo más calorías. Sí, la mayoría de esas comidas son altas en proteínas, pero algunas de ellas son sólo mermelada empacada en carbohidratos. Yo no puedo funcionar sin esos carbohidratos... simplemente, ¡los adoro!

Yo no tengo sobrepeso amigos. Bueno, ¡no demasiado! Bueno ¡tal vez un poquito! La verdad es que he llegado, por observación e investigación, a conocer mi cuerpo. Yo sé cómo reacciono, en términos de energía y peso, a la comida que estoy ingiriendo en relación con la labor que estoy haciendo. Es una rutina muy simple: Primero, me peso todas las mañanas y tomo lo que para mí son algunas medidas clave alrededor de mi abdomen. Luego me alimento con cualquier cosa, asegurándome de que la combinación entre lo que quiero y lo que necesito esté bien. A mi entender, si yo subo de peso y mi cintura no se expande mucho, entonces estoy incrementando mi masa muscular. (¡Puedes seguir comiendo muchacho!) En cambio, si subo de peso y mi cintura también aumenta, entonces necesito modificar el tipo de nutrición que estoy ingiriendo. Comer menos, tal vez, pero sobre todo, comer diferente. Realmente simple ¿no lo creen así? Pruébenlo, y prueben el tratar de conocerse a ustedes mismos.

Ya en serio, en realidad, no es tan simple. Deben comenzar por amarse, respetarse y honrarse a ustedes mismos, antes de que puedan tomarse el tiempo para conocerse. Si ustedes no se aman u honran, entonces tal vez ese es el pecado. Como muchos de ustedes, yo tengo una terrible imagen de mi cuerpo. Sin embargo, elijo honrarme a mí mismo. Ustedes deben hacer lo mismo, empezando hoy. Arrepiéntanse de este pecado de desatención personal y comiencen a amarse y a respetarse a ustedes mismos. ¿Que cómo comienzan a hacer esto con la comida? Bueno, en el Reino Unido, “la barras grandes de chocolate están a punto de ser guillotinadas” porque la Federación de Alimentos y Bebidas quiere enviar un mensaje a los consumidores para que coman con moderación. Ahí lo tienen. ¡Por qué no comenzar a honrarse a ustedes mismos con un poco de moderación! Lo opuesto de moderación es, por supuesto, glotonería; y la glotonería no es sólo una pequeña palabra que se pega, es un pecado grande y gordo. En verdad, la glotonería en cualquier cosa, es cualquier acción desenfrenada o excesiva. El excesivo desenfreno de cualquier cosa, y especialmente el consumo excesivo y desenfrenado de alimentos, es un pecado.

Ahora, antes de que salgan a toda velocidad en la dirección incorrecta, recordemos a Jesús. En verdad, por Su disfrute de la vida y Su asociación con aquellos que vivían en un exceso irrestricto, Él Mismo cayó bajo las acusaciones de los puritanos, de los “relajados de Sión”, o si prefieren, los de los labios ‘gordos’ o arrogantes, quienes comentaron sobre Su estilo de vida diciendo, “El Hijo del Hombre vino comiendo y bebiendo” y continuaban, “Miren, un glotón y un borracho, ¡un amigo de los cobradores de impuestos y pecadores!” ¡Mmm! Parece que a quienes debiéramos llamar verdaderamente ‘gordos’ son a los que tienen bocas terriblemente arrogantes!

Ahora recuerden estos tres pecados:

Primero: Mientras disfrutas completamente de la vida y te deleitas en los dones del Dios Altísimo, si no te amas y te honras a ti mismo, estás pecando.

Segundo: Si hay algo que estás haciendo en forma excesiva o desenfrenada, entonces estás cometiendo el pecado de glotonería, y ello requiere arrepentimiento.

Tercero: Finalmente, y lo más perturbador, puedo decir que si estás cómodamente sentado en tu éxito egoísta, del tipo que este sea, juzgando a los pequeños y los que son menos, entonces yo me pregunto, sin importar cuán flaco o guapo seas, si no serás tú uno de los hombres ‘gordos’ de las Escrituras; de esos, los verdaderos pecadores, cuyos corazones arrogantes son los maliciosos portavoces de los gordos bocas-grandes.

¡Ustedes, los de corazones engrosados... ahora tienen un pecado del cual arrepentirse!

Reflexiona: “Han cerrado su insensible corazón, y profieren insolencias con su boca.” Salmos 17:10

Ora: Señor, perdona mi boca arrogante y mi insolente corazón egocéntrico. Ayúdame a traer amor, honor y salud a éste, Tu templo del Espíritu Santo. En el nombre de Jesús. Amén.

Thursday, September 26, 2013

Sep | 26 | Informen a su PC para que huyan de la IQA

TEMOR

Isaías 13:6 
¡Giman, que el día del Señor está cerca! Llega de parte del Todopoderoso como una devastación.

Informen a su PC para que huyan de la IQA

Durante nuestra vida, mi esposa y yo hemos pasado algún tiempo viviendo en Florida - “El Estado del Sol,” y la mayor parte del tiempo, logramos evitar una cantidad de nombres desagradables. Gracias a Dios, las “paredes del ojo” de Frances, Iván, Jeanne, Katrina y Rita pasaron a nuestro lado y lo único que nos robaron fue un costado de la casa en la que vivíamos. Muchos, en esos tiempos, no fueron tan afortunados.

Antes de que un poderoso huracán toque tierra, las autoridades locales están autorizadas a emitir avisos de evacuación obligatoria en áreas cercanas a la costa, en las zonas donde creen que los vientos y las mareas representan un peligro serio para la vida humana. Sin embargo, ¡obligatorio, en este caso, no significa lo que ustedes piensan, ya que las personas pueden elegir quedarse! En esos casos se sabe que las autoridades locales tales como la policía, la guardia nacional, etc., simplemente visitan a las personas que decidieron quedarse y obtienen el nombre de sus parientes cercanos. ¡Ahora, imaginen esa conversación!

“Entonces, a pesar de los avisos y el desastre inminente, usted ha decidido quedarse, ¿es así?”
“¡Sí!”
“Bueno, nosotros no vamos a estar aquí y no podremos, por lo tanto, serle de ayuda. Usted se queda solo. ¡Dénos el nombre de un pariente cercano para que podamos informarle de su fallecimiento innecesario!”

¡El que alguien mueva su cabeza y te pregunte por el nombre de una persona cercana y muy querida a ti, para informarle de tu muerte inminente, da que pensar! Con toda seguridad, a mí me haría replantearme el permanecer en el camino de tormentas peligrosas y perniciosas. Sin duda los cuerdos y los precavidos me considerarían un completo idiota por quedarme bajo esas circunstancias pero, oh mis amigos, ¿no han hecho la ceguera y la sordera y todas las otras grandes insensibilidades del pecado unos completos idiotas de todos nosotros, aún del mundo entero? Porque el juicio viene hacia nosotros con rapidez y, sin embargo, elegimos permanecer en su terrible camino.

Nuestro versículo de hoy nos habla de dos niveles:

Primero, Isaías habla a sus contemporáneos sobre la llegada del juicio de la mano de Dios, donde el imperio que se levanta en el mundo los tomará como una inundación y los devastará. Si leen el pasaje completo no podrán evitar horrorizarse ante lo que Dios mismo hará.
Así como esto, y como en la mayoría de los discursos proféticos, hay aquí también una segunda proclamación; en este caso, es una alusión al juicio final: un día que llegará con devastación y destrucción indecibles. Cuando Jesús vio a muchos de los Fariseos y de los Saduceos que venían a su bautismo, les dijo enojado, “¡Generación de víboras! ¿Quién les dijo que podrán escapar del castigo que se acerca?” Mateo 3:7-8 ¡Sí, en verdad, hace mucho tiempo que se está acercando, pero ciertamente que llegará!

Sí, Dios es Santo y debe ser “temido” con reverencia. Sin embargo, Dios es también muy, pero muy atemorizante, especialmente cuando Él está enojado y les digo, será mejor que estemos temerosos, será mejor que estemos asustados, será mejor que tengamos miedo de Él de esta forma temblorosa. ¡No traten de restar importancia a este horror, amigos, no traten de pintar a Dios con una barba blanca y un traje rojo, y no creen un ídolo de su lindo pensamiento “iluminado” sobre el Más Alto Dios! En el verdadero sentido de la frase, ¡Dios es terrible! ¿Escucharon eso? ¡Dios es terrible y dice y hace cosas terribles!

Como la temblorosa Rahab de la antigüedad, quien sabía de la destrucción que acechaba a su tierra y a su pueblo, necesitamos seguir el ejemplo de esta sabia prostituta y llevar a nuestros Parientes Cercanos a la casa de la vergüenza redimida, que ahora ondea el estandarte manchado de rojo carmesí en la única ventana que aún permanece, de entre las paredes que se derrumban en este viejo y maloliente Jericó. No es un mensaje nuevo el que debe estar en los labios de la iglesia sino uno lleno de temor que ha sido olvidado, el cual, al menos, debemos comenzar a proclamar nuevamente.

El día se aproxima en que Dios juzgará a los vivos y a los muertos. ¡Informen a sus PC para que huyan de la IQA!

Reflexiona: Partiendo de ustedes, el mensaje del Señor se ha proclamado no sólo en Macedonia y en Acaya sino en todo lugar; a tal punto se ha divulgado su fe en Dios que ya no es necesario que nosotros digamos nada. Ellos mismos cuentan de lo bien que ustedes nos recibieron, y de cómo se convirtieron a Dios dejando los ídolos para servir al Dios vivo y verdadero, y esperar del cielo a Jesús, su Hijo a quien resucitó, que nos libra del castigo venidero. 1ª Tesalonicenses 1:8-10

Ora: Señor, no se necesita de ningún profeta masoquista y malicioso, loco, justo o enojado para difundir este mensaje de la temida Ira Que se Avecina. Sino, más bien, por favor envía a tus Jeremías llorones al mundo una vez más, mientras todavía haya tiempo, oh Dios. Te lo pedimos en el nombre de Jesús. Amén.

Wednesday, September 25, 2013

Sep | 25 | Iglesias que despojan

PRESENCIA
 

Filipenses 4:19-20 
Así que mi Dios les proveerá de todo lo que necesiten, conforme a las gloriosas riquezas que tiene en Cristo Jesús. A nuestro Dios y Padre sea la gloria por los siglos de los siglos. Amén.

Iglesias que despojan


El vivir en los Estados Unidos lo expone a uno a los más grandes ministerios multi-medios, siendo la radio y la televisión los más caros en lo que respecta a costos. A pesar de que estoy agradecido de poder ver muchos ministerios relacionados con “la palabra y el espíritu” en televisión, los ministerios costosos tienen la tendencia a pedir tu dinero de manera recurrente, y cuando tienes que pedir la misma cosa de manera tan sistemática, tiendes a volverte innovador, y al volverte innovador te vuelves exagerado, y dicha exageración ha de ser justificada, y dicha justificación lleva a lo que tantos han llamado “Los Evangelios de la Salud y la Prosperidad”.

Involucrado en la apertura de iglesias, me doy cuenta de que en las primeras etapas te pones todos los sombreros imaginables. El de “recaudador de fondos” es el que más detesto. Me lleva muy lejos de mi zona de bienestar hasta una mezcla con un alto porcentaje de una peligrosa y extraña humildad rimbombante. ¿De qué otra forma puedo describir los sentimientos y las funciones de un misionero místico, un emprendedor visionario pero pobre, o en otras palabras, de un ladrón justo? Un ladrón, realmente, porque Pablo en 2ª Corintios 11:7-9, hiperbólicamente agrega este pecado a su lista de pecados y vicios, cuando al castigar a los Corintios dice, “¿Cometí acaso un pecado al humillarme yo para enaltecerlos a ustedes, porque les prediqué el evangelio de Dios gratuitamente? De hecho, despojé a otras iglesias al recibir de ellas ayuda para servirles a ustedes.”

¡Parecería, por lo que dicen las Escrituras, que no está bien robar a Dios, pero está bien robar a las iglesias! ¿Estoy siendo exagerado? Por el rabillo del ojo puedo ver centellear la luz roja de peligro.

Ahora, puede ser que haya relatado partes de la historia siguiente con anterioridad, pero permítanme desarrollarla un poco más. Verán, allí estaba yo, regresando de investigar un área para posiblemente establecer una nueva iglesia. Un hermano había colocado $ 140 dólares en mi bolsillo antes de mi partida, pero el Pastor al que visitaba había cuidado tan bien de mí que aún traía conmigo $ 100 dólares. Cuando llegué al mostrador para el check in, cansado y ansioso por llegar a casa, la señorita me miró enigmáticamente y me dijo, “lo siento señor, pero su vuelo es hasta la próxima semana”. No había error, allí estaba la fecha en mi boleto. Un error, ya sea humano o técnico, me había colocado en un vuelo de regreso dos semanas después de mi partida y no una semana, como había sido mi intención. “Escuche,” dijo ella, “puedo transferirlo al vuelo de hoy, pero eso tendrá un costo de $ 100 dólares.” Llevé mi mano al bolsillo, saqué los billetes doblados y los coloqué frente a ella: “¡Hagámoslo!”

En el pasado, he regresado a casa después de visitar iglesias opulentas y, literalmente, he tenido que recoger maíz del campo adyacente a mi casa, para alimentar a mi familia ese día. Me he levantado en la mañana y comido puré de manzana para el desayuno con mis hijos, porque eso era todo lo que había en la alacena. ¡Sin embargo, ese día tenía 100 dólares! Un pago listo para un viajero cansado. El viaje espiritual del viajero cristiano es también una extraña montaña rusa financiera. Por momentos, es insondable. Para la mayoría de nosotros, ¡es mejor que nos reconciliemos con el hecho de que este viaje espiritual nuestro contendrá mucha “rodilla” y, a veces, no mucha abundancia! Ahora, ¡ahí tienen un título para el sermón de hoy!

Reflexiona: “Sé lo que es vivir en la pobreza, y lo que es vivir en la abundancia. He aprendido a vivir en todas y cada una de las circunstancias, tanto a quedar saciado como a pasar hambre, a tener de sobra como a sufrir escasez. Todo lo puedo en Cristo que me fortalece.” Filipenses 4:12-13

Ora: “Señor, yo sé que tener abundancia o tener necesidad no tienen que ver con signos de Tu bendición. Por eso te digo querido Padre, que si Tu presencia no está conmigo, que si no soy consciente de Tu fidelidad presente en todos los tiempos, entonces verdaderamente soy un mendigo entre los príncipes de este mundo. Señor, en todo lo que tengo, en todo lo que recibo, ¡ayúdame a reconocer siempre Tu presencia! En el nombre de Jesús. Amén.

 

Tuesday, September 24, 2013

Sep | 24 | Cantos que se ven

TESTIFICA

Salmos 40:3  
Puso en mis labios un cántico nuevo, un himno de alabanza a nuestro Dios. Al ver esto, muchos tuvieron miedo y pusieron su confianza en el Señor.

Cantos que se ven

¡Últimamente, me he convertido en una de esas personas que no pueden cantar dos notas seguidas! El maltrato a mis cuerdas vocales ha limitado mi rango de expresión de manera considerable. Así y todo, ¡el Dios de la Biblia me anima, aún a mí, para que cante!

Recuerdo que las Escrituras no hablan, una vez siquiera, de viejos cantos, sino, consistentemente, de los nuevos. Verán, aparentemente, hay una frescura de expresión que debe esperarse con cada nueva generación, más aún, con cada nuevo cristiano. ¡Me pregunto si no deberíamos cada día estar cantando, diestramente, nuevos cantos que contengan gritos de gozo!

¿Han notado que muchos cantos tienen una “fecha límite de venta”? y eso no está mal, el problema surge cuando insistimos en incluir en los libros los cantos vencidos hace ya tiempo y utilizados en demasía, y en colocar estos libros frente a nuestra congregación, e insistimos en que vayan a la página tal y tal y canturreamos sin parar, al tiempo que nos ahogamos en la vieja espuma. Bueno, ese es el momento en que los cantos, alguna vez nuevos, se convierten en sombreros viejos. Me parece que la adoración debería encontrar una voz nueva, y sí, ciertamente, una nueva expresión en cada nueva generación y en cada nuevo cristiano.

Ahora, permítanme aterrorizar a todos nuestros lectores de habla inglesa y de cierta edad, diciendo que estos nuevos cantos son animados. No, no los cantos y animaciones tipo, “Mi Dios es muy Grande, muy Fuerte y Poderoso...” o “Si yo fuera un corderito...” , los cuales son cantos tontos para los que tienen más de 40. No, estos son cantos animados por el espíritu. Permítanme explicarles.

Los nuevos cantos, el agua de vida fluyendo en nuestro corazón, brotando en alabanzas, nos activará y nos animará. Como decía en la película Sweet Charity (Dulce amor) el personaje de ‘Big Daddy Bruebeck’: “¡Hay ritmo en la vida!” Oh, cuando adoramos, puede ser que elevemos nuestras manos; quizá aun cerremos nuestros ojos y quizá, alguno de nosotros se arrodille, pero no es eso de lo que hablan las Escrituras. En realidad no. Se trata de cómo el nuevo canto, como si fuera un gran río está horadando los viejos ‘bancos’ de sentimientos, hábitos y pasiones muy arraigados y está reemplazando, cambiando y mejorando nuestro paisaje interior. Tanto es esto así, que la ‘vestidura’ exterior que fue colocada sobre nosotros, también está fluctuando y tomando formas nuevas y atractivas, porque verás mi amigo, esa ‘vestidura’ colocada sobre nuestro paisaje interior está entretejida en nuestro semblante, en nuestras manos, en nuestros pies, en nuestros ojos, en nuestras acciones, nuestras relaciones, nuestras dádivas, nuestra actitud, nuestra moda; en nuestra visión, nuestra decisión, nuestra misión, y más especialmente, en nuestra boca. Porque, piensen en esto: ¡Todo lo que he mencionado es, de hecho, nuestra boca, porque este nuevo canto es un canto que es más visto que oído! Él ha puesto un nuevo canto en mi boca –alabanzas a nuestro Dios; muchos lo verán y temerán, porque Su dulce amor ¡siempre trae el verdadero ritmo a nuestra vida!

Reflexiona: Entonces Moisés y los israelitas entonaron un cántico en honor del Señor, que a la letra decía: Cantaré al Señor, que se ha coronado de triunfo arrojando al mar caballos y jinetes. El Señor es mi fuerza y mi cántico; él es mi salvación. Él es mi Dios, y lo alabaré; es el Dios de mi padre, y lo enalteceré. El Señor es un guerrero; su nombre es el Señor.” Éxodo 15:1-3

Ora: Señor, mientras vuelves a colocar en mí los fundamentos de Tu creación, permíteme escuchar a tus hijos, elevar tal grito de alabanza ¡que sacudan los cielos una vez más! Amén.

Monday, September 23, 2013

Sep | 23 | Doctorado para diáconos

SERVICIO

Hechos 6:1-3  
En aquellos días, al aumentar el número de los discípulos, se quejaron los judíos de habla griega contra los de habla aramea de que sus viudas eran desatendidas en la distribución diaria de los alimentos. Así que los doce reunieron a toda la comunidad de discípulos y les dijeron: No está bien que nosotros los apóstoles descuidemos el ministerio de la palabra de Dios para servir las mesas. Hermanos, escojan de entre ustedes a siete hombres de buena reputación, llenos del Espíritu y de sabiduría, para encargarles esta responsabilidad.

Doctorado para diáconos

Solía visitar el seminario local para diáconos de manera regular. Jacks Diner es unos de esos lugares “muy norteamericanos” al que me encanta ir. Era tarde en la noche y este lugar de reunión, abierto las 24 horas, se antojaba para visitar. Me senté en una butaca de vinilo azul en la barra de fórmica blanca y me puse a observar la pequeña área de cocina. En cualquier momento, Al Pacino, quien era el chef de comidas rápidas, tomaría otra nota de papel, la cual había sido traspasada con furia por un viejo gancho de aluminio grasiento, ubicado debajo de la maraña de grandes lámparas infrarrojas color café, donde la comida prolijamente preparada, esperaba para ser llevada con toda rapidez por la muy arrugada, muy estresada, muy ocupada y recién entrada en años, camarera llamada Frankie.

Hasta donde yo sé, el seminario todavía está decorado con espejos mágicos de aluminio brillante, que reflejan las titilantes luces fluorescentes de color rosa y carteles de neón rotos, y no tan nuevos que dicen: “¡Coma en Jack’s!” La “J”, casi con seguridad, todavía titila de manera intermitente y llama la atención hacia ella.

Es común ver muebles de los usados en la comunión en el restaurante de Jack’s. En un costado hay dos cafeteras con Royal Blend que, milagrosamente, nunca se vacían y, eterna y lentamente, hierven a fuego lento. En verdad, la mezcla es tan poderosa que, aún el descafeinado, mantendría a un pelotón de aguerridos y cansados soldados despiertos durante, como mínimo, tres días con sus noches, y los dejaría listos para una guerra. El aroma del café zumba al unísono con las luces de neón. Muy pronto la Profesora Frankie entrará en el aula, con el cuaderno en la mano y comenzará la lección. Se trata de una danza repetitiva que ha realizado por años, y le ha sido de mucha utilidad tanto a ella como a otros, en verdad. Escuchen y aprendan:

“Hey, ¿cómo estás? Mi nombre es Frankie y soy tu camarera esta noche. ¿Cuál es tu nombre?”

Mascando chicle y con las manos sobre las caderas, la enseñanza continúa.

“¿Necesitas algunos minutos más, querido? Déjame traerte café mientras decides qué quieres”.

Se ordena la comida y luego con amabilidad, y de manera directa e intrincada se examina el pedido.

“Entonces, ¿cómo quieres tus huevos?” mjm.
“¿Papas fritas o al horno?” mjm.
“¿Gravy? ¿Ensaaa ensalada?” mjm.
“¿Salchicha o tocino?” mjm.
“¿Canadiense o americano?” mjm.

La entrega será rápida y estará caliente y llegará con una aseveración de la Profesora Frankie:

“¡Hombre, esto sí que huele bien! Me parece que me voy a servir un poco de eso yo misma!”

El tiempo de la comida nunca es en silencio:

“¿Más café, querido?” o “¿Está todo bien, querido? ¿Está rico?”

Unos ojos inquisidores parecen ver a través de mi tasa de plástico con manchas de color blanco desteñido y, de alguna forma, el café nunca llega más allá de medio vacío, y quiero decir ¡nunca! Lo que sea que sobre (y siempre sobra algo) es eventualmente retirado y la pregunta final es mencionada con delicadeza:

“¿Postre?”

Se prepara la cuenta y por respeto, se coloca boca abajo sobre la mesa y, con una sonrisa, Frankie se aleja revoloteando para servir a otra mesa. Ella no se pone a contar el dinero, o a inspeccionar su propina. Ella espera que seas honesto y que, si ella te ha atendió bien, seas generoso. Satisfecho y bien servido, me retiro.

“¡Vuelva pronto!”

Oh, lo haré Frankie, realmente lo haré.

Amabilidad, abundancia, calidez, consideración, cuidado atento y respeto, luego de años de servicio desinteresado, harán que cualquier diácono potencial obtenga un doctorado en cuidados. El seminario de Dios en Jacks Diner, junto con la Profesora Frankie, están abiertos y disponibles las 24 horas del día para continuar con tu instrucción. “¡Vengan todos ahora y aprendan un poco!”

Reflexiona: “Jesús los llamó y les dijo: Como ustedes saben, los gobernantes de las naciones oprimen a los súbditos, y los altos oficiales abusan de su autoridad. Pero entre ustedes no debe ser así. Al contrario, el que quiera hacerse grande entre ustedes deberá ser su servidor, y el que quiera ser el primero deberá ser esclavo de los demás; así como el Hijo del hombre no vino para que le sirvan, sino para servir y para dar su vida en rescate por muchos.” Mateo 20:25-28

Ora: Señor, enséñame a lavar pies y a servir mesas, a cuidar de los huérfanos y de las viudas. Señor enséñame la religión pura y sin mancha, la que es aceptable ante Tu mirada. Te lo pido en el nombre de Jesús. Amén.

Sunday, September 22, 2013

Sep | 22 | Las anclas de la memoria

PERDONA

Jeremías 31:34  
“Ya no tendrá nadie que enseñar a su prójimo, ni dirá nadie a su hermano: "¡Conoce al Señor!" , porque todos, desde el más pequeño hasta el más grande, me conocerán —afirma el Señor—. Yo les perdonaré su iniquidad, y nunca más me acordaré de sus pecados.”

Las anclas de la memoria

La propiocepción puede darles un sentido de percepción sobre su posición y espacio, pero los recuerdos son las anclas de su lugar en el tiempo. Sin sus recuerdos ¿cómo pueden comenzar a encajar y funcionar en el ahora? Puede que la memoria no sea un sentido, pero no tendríamos sentidos sin ella. Luis Buñuel, un hombre extraño, ateo, escandaloso y surrealista, afirma: “Tienes que comenzar a perder tu memoria, aunque sea sólo por partes, para darte cuenta de que la memoria es lo que hace nuestras vidas. La vida sin recuerdos, no es vida en absoluto, como tampoco es vida la inteligencia sin la posibilidad de expresarse. Nuestra memoria es nuestra coherencia, nuestra razón, nuestro sentimiento, aún nuestra acción. Sin ella, no somos nada”.

Sin examinar las muchas propuestas en esta afirmación, podemos estar de acuerdo en la importancia de la memoria. No es que sea de importancia primordial, por supuesto, porque los hombres son más que una colección de recuerdos; sin embargo, los recuerdos nos anclan al tiempo y nos definen a nosotros mismos y a los demás. ¡La memoria puede ser una bendición! Sin embargo, si nuestros recuerdos son de abusos, o son de violencia perpetrada sobre nosotros o por nosotros, o quizás de odio, entonces la memoria lleva al remordimiento, al encierro y aún a la tortura. Si es verdad que la memoria se convierte en el incansable torturador de la mente, ¡entonces la memoria también puede significar locura! Es así que podemos concluir que, tanto nuestra capacidad para recordar como nuestra elección de olvidar son ambas de primordial importancia para nuestra integración como personas. Notarán que no dije reprimir los recuerdos, sino olvidar los recuerdos, y más aún, elegir olvidarlos.

En este mundo enfermo, todos nosotros conservamos las cicatrices de cosas que hemos hecho y que nos han hecho. Los recuerdos de estas cosas pueden ser abrumadores y terriblemente debilitantes. Cuando tengamos el valor suficiente, o estemos lo suficientemente desesperados, o muy enfermos, me pregunto si Dios hará que en ese momento enfrentemos nuestros problemas, nos lamentemos por ellos, los lloremos, nos enfademos por ellos, aun hasta que los perdonemos y luego elijamos olvidarlos, en vez de utilizarlos como trozos filosos de jarros rotos para extraer continuamente la pus envenenada que brota de nuestras almas tristes. ¿Saben amigos? en verdad creo que hay un tipo de olvido que tiene su raíz en el perdón y que trae consigo la sanidad y la habilidad de hacernos sentir completos...algo que muchos anhelamos desesperadamente. ¡Muchos de nosotros debemos tomar un hacha para cortar las cuerdas de las anclas que nos sujetan a nuestros tristes puertos de desesperanza y comenzar a enfrentar, a perdonar y a olvidar!

No piensen que esto no tiene un costo. Miren el Calvario. Aquí Dios prepara el camino para nosotros que somos Sus hijos y nos muestra que Su perdón es Su objetivo último. Luego de haber hecho el pago completo, el Dios que todo lo sabe, elige perdonar y olvidar. Esta elección de “olvidar” le permite a Él ingresar en áreas de la más oscura destrucción y luego construir una ciudad santa e inquebrantable. ¿Se dan cuenta, amigos? ¿Querrían ustedes esto?

Reflexiona: “Vienen días —afirma el Señor—, en que la ciudad del Señor será reconstruida, desde la torre de Jananel hasta la puerta de la Esquina. El cordel para medir se extenderá en línea recta, desde allí hasta la colina de Gareb, y luego girará hacia Goa. Y todo el valle donde se arrojan los cadáveres y las cenizas, y todos los campos, hasta el arroyo de Cedrón y hasta la puerta de los Caballos, en la esquina oriental, estarán consagrados al Señor. ¡Nunca más la ciudad será arrancada ni derribada.” Jeremías 31:38-40

Ora: Señor, dame el valor, dame el paquete, dame el deseo, dame la urgencia, dame el dónde con todo, para enfrentar, perdonar y elegir olvidar. Entonces, oh Señor, juntos, construyamos sobre esta visible devastación, un eterno lugar de habitación santo e incorruptible, para Tu gloria y para mi consuelo. Te lo pido en el nombre de Jesús. Amén.

Saturday, September 21, 2013

Sep | 21 | Buscando el sexto sentido

¡SE!

Mateo 16:24-25
Luego dijo Jesús a sus discípulos: Si alguien quiere ser mi discípulo, tiene que negarse a sí mismo, tomar su cruz y seguirme. Porque el que quiera salvar su vida, la perderá; pero el que pierda su vida por mi causa, la encontrará.

Buscando el sexto sentido

La “Propiocepción” ha sido descrita como “el proceso por el cual el cuerpo puede variar la contracción de los músculos en respuesta inmediata a información entrante relacionada con fuerzas externas, por medio de la utilización de receptores de estiramiento en los músculos para llevar un registro de la posición de las articulaciones en el cuerpo”. En otras palabras, la propiocepción es la forma en que sabemos dónde encajamos en el espacio; o mejor aún, es cómo sabemos con exactitud dónde se encuentran nuestros pies, o la punta de nuestros dedos, o la posición de nuestra cabeza. Si perdemos nuestro sentido de propiocepción entonces perdemos el sentido de nuestro cuerpo. Esto es tan cierto que cuando sucede, en lo que respecta a nuestro “ser” físico, ¡no se nos puede encontrar por ninguna parte! Oliver Sacks describe a una de sus pacientes que había perdido este sexto sentido de “propiocepción” como comparable a una señora desmembrada.

La mayoría de nosotros estamos muy conscientes de dónde nos encontramos en el espacio. Sin embargo, “Quiénes somos”, es una pregunta totalmente diferente. Ahora, la triste realidad, la muy triste realidad es que muchos de nosotros no sólo hemos perdido nuestro sentido de nosotros mismos, sino que ¡jamás hemos descubierto quiénes somos en realidad! Y puedo decir que esto es especialmente cierto sobre los ministros, ¡quienes por tanto tiempo se han convertido, equivocadamente, en todo lo que la gente necesita, tanto así que sólo pueden contentar a unos cuantos! Muchos pastores se han perdido completamente en sí mismos. Por tanto, deja que esta pregunta arda en ti hoy: “¿Quién eres?”

La conformidad es muy frecuente entre los cristianos. He visto series completas de sermones elaborados y predicados, simplemente para masajear “lo acordado”, lo “inalterable” y la “visión popular”, ¡aún si está equivocado! He visto “la protección del púlpito” como una ley de culpabilidad (así es, lo escribí correctamente) en las normas de algunas iglesias, simplemente para asegurarse de que nadie ‘vuelque el bote’. “Si quieres pertenecer a este club, debes creer en el más intrincado de nuestros parámetros.” La gente se pierde en una conformidad tan servil y, aquellos que lo han hecho, son ahora simple y tristemente, la cáscara lamentable de lo que debían ser y, aún de lo que alguna vez fueron.

Sin embargo, de muchas otras formas más sutiles, muchos de nosotros hemos rendido nuestros rasgos distintivos a los destinos impuestos por nuestros padres, o quizá a la deliberación de los comités, o a los deseos de las esposas, los pedidos de nuestros hijos y, aún, a las normas sociales de una sociedad eclesiástica muy enferma. Muchos de nosotros hemos dejado de ser, hace mucho, mucho tiempo.

Antes de continuar amigos, déjenme asegurarles que no estoy hablando de faltar el respeto a nuestros padres, o del incumplimiento de nuestra amorosa tarea hacia nuestros hijos; tampoco estoy hablando de tener amargura hacia nuestros cónyuges, ni de rebelarnos contra la iglesia. Estoy hablando de algo mucho, mucho peor: La pérdida de nosotros mismos, de nuestro verdadero ser. Por tanto, déjenme preguntarles nuevamente, ¿quiénes son? ¿quién eres tú?
En nuestro versículo de hoy Jesús no está diciendo que debamos dejar de ser nosotros mismos. Él dice que debemos dejar de ser nuestro ser egoísta. Hay una gran diferencia. Consideren esto, ya que ha sido mi placentera observación el notar que cuando verdaderamente nos volvemos más parecidos a Cristo, también nos convertimos más en la persona para la cual Él nos creó. Cuanto más nos santificamos, más se libera nuestro verdadero yo. Si esto es verdad, entonces el ser cristiano debe ser un viaje apasionante hacia sorprendentes descubrimientos de nuestros verdaderos deseos y nuestro verdadero destino y no la opresión avergonzante y opresora de la ‘conformidad de barco de esclavos’ que tantos de nosotros experimentamos. Hoy les digo que, si no se liberan, ustedes van a provocar su propia muerte; así que, déjenme preguntarles nuevamente, ¿quiénes son? Créanme, una vez que comiencen a descubrirlo, ¡las cosas nunca serán iguales!

No te equivoques amigo: En verdad estoy ¡llamando a la “revolución”!

Reflexiona: “Un día el espíritu maligno les replicó: Conozco a Jesús, y sé quién es Pablo, pero ustedes ¿quiénes son?” Hechos 19:15

Ora: Señor, rompe las cadenas que sujetan Tu creación. Señor has que sólo busque Tu sonriente rostro, Señor, y por sobre todas las cosas ayúdame a ‘ser’, para que en verdad te deleites en mí. Amén.

Friday, September 20, 2013

Sep | 20 | Magnetismo, dinero y músculos magníficos

ENFOQUE

Salmos 73:7 
¡Están que revientan de malicia, y hasta se les ven sus malas intenciones!

Magnetismo, dinero y músculos magníficos

Si alguna vez fuiste intimidado cuando eras niño, entonces algo que tarde o temprano podrías llegar a desear son músculos... y dar miedo. Querrás que tu apariencia diga “te tengo malas noticias” tanto como puedas y así infundir miedo en otras personas; miedo que los mantendrá alejados de ti para que te dejen tranquilo. Si tú has experimentado la vulnerabilidad que proviene de la flaqueza física, entonces quizá quieras adquirir esto. Músculos magníficos, después de todo, son equivalente de poder. ¿No es cierto?

Si tú has experimentado la desesperación de la pobreza, entonces quizá también quieras poseer el poder del dinero. Es verdad que a los jacuzzis van personas necesitadas y solitarias, pero mi sospecha es que, no tantas. El dinero, por supuesto, te trae felicidad. No mintamos sobre eso, amigos. Si tú has experimentado las limitaciones, la incapacidad y las puertas cerradas en que te deja la frugalidad financiera, entonces probablemente quieras tener dinero ¡y en grandes cantidades!

El poderoso dinero y unos músculos magníficos pueden ser tus herramientas estándar para tu megalomanía promedio, ¡pero son también las principales fuentes de búsqueda de poder y protección entre todos nosotros! Así, encontramos fabricantes de armas haciendo negocios exitosos, gimnasios llenos hasta el borde con hombres gruñones y sudorosos, tiendas de suplementos abarrotadas de esteroides y el mercado inmobiliario, una vez más por supuesto, moviéndose para alcanzar los récords más altos, al tiempo que cada día el poder de poseer cuenta su mentira de “seguridad” y “garantía”, forzando a hombres y mujeres a trabajar cada hora bajo el sol para ganar más y más dólares, pesos, poder...en una palabra, dinero y músculos.

Surfeando por los canales de mi televisor, recientemente me detuve en un talk show diurno (¡mejor que las pastillas para dormir!), exhibiendo a dos madres que habían sido, en otro momento, ladronas. Una había robado $18 mil dólares y cumplió su condena, la otra, una ladrona de diamantes, nunca había sido capturada y presumía haber gastado más de $40 millones de dólares. El primer dinero que esta última está ganando honradamente proviene de su libro y de los derechos de la película, la cual se va a estrenar pronto, con una famosa actriz de Hollywood en el papel de la ladrona. Así que la mujer que roba $18 mil para pagar sus deudas, mantener su hogar y alimentar a sus hijos, es atrapada y va a la cárcel; sin embargo, la otra mujer roba simplemente porque es una bruja mala y luego presume libremente sobre ello, porque, como ella misma lo plantea, “¡ella ha sido lo suficientemente lista para asegurarse de que no haya pruebas para condenarla!” Las dos son ladronas, una por las razones correctas (si entienden lo que quiero decir), la otra por las razones equivocadas, ¡y esta es la que se convierte en la celebridad invitada y muy bien pagada en un talk show!

El mundo en el que vivimos es un mundo extraño, pero no uno nuevo. Con consternación, David escribe en el Salmo 73:2-5 que sus pies casi se deslizaron y sus pasos casi resbalaron porque sentía envidia del arrogante, habiendo visto la prosperidad del malo. Como él lo dice: “Porque no hay sufrimiento a la hora de su muerte, su cuerpo está sano y robusto. No pasan trabajos como los otros mortales, ni son azotados como los demás hombres.” David dice, “¡¿Qué está pasando aquí?! ¡¿Dónde está Dios ante toda esta injusticia?!” ¿Se fijan, amigos? la decepción del ‘poder’ y de la ‘fuerza’ no es nueva.

El magnetismo del dinero y de la fuerza entre nosotros no debe ser subestimado. Diariamente nos enfrentamos a su atracción y diariamente, debemos reprogramar nuestros pensamientos con las palabras de Jesús. Recuerden, en un momento un simple microbio puede derrumbar al más alto y más resistente de los individuos. En un momento, la desesperada búsqueda de una cura para una enfermedad debilitante, puede despojarte de todo tu dinero. En un momento, la bolsa de valores puede caer y con ella, todas tus defensas pueden caer y todas tus calles volverse un lodazal. En un momento, tanto la fuerza como el poder pueden ser vistos como los terribles, mortales y engañosos ídolos que verdaderamente son.

Medita hoy en la Palabra y desmagnetiza tu mente, porque tal vez ha sido atrapada por el magnetismo del dinero y del poder. Déjenme que les pregunte hoy, “¿Quién es su verdadero padre?”

Reflexiona: Podrán desfallecer mi cuerpo y mi espíritu, pero Dios fortalece mi corazón; él es mi herencia eterna. Perecerán los que se alejen de ti; tú destruyes a los que te son infieles. Para mí el bien es estar cerca de Dios. He hecho del Señor Soberano mi refugio para contar todas sus obras. Salmos 73:26-28

Ora: Señor, sé la fuerza de mi corazón y mi porción, para siempre. Llévame ante Tu presencia y ayúdame a ver correctamente. Oh Señor, limpia mis ojos y limpia mi alma, y ayúdame a derribar cada pensamiento falso y engañoso que ha fijado su residencia en mi mente y ha echado raíces en mi corazón. Te lo pido en el nombre de Jesús. ¡Amén!


Thursday, September 19, 2013

Sep | 19 | Gente, pelícanos y el anciano observador de aves

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Génesis 1:21  
...Y todas las aves, según su especie. Y vio Dios que era bueno.

Gente, pelícanos y el anciano observador de aves

No tengo ninguna duda de que debería haber una ley en contra de que los hombres gordos usen los brevísimos Speedos color rosa. Ciertamente, he llegado a la conclusión de que en nuestra generación, cuando estamos en la playa, hay sólo tres lugares seguros para mirar: afuera, hacia el mar, abajo, hacia la arena, o arriba, hacia el cielo. Fue la nauseabunda aparición de estas extrañas aberraciones australianas (Speedos) que parecían pintadas en esos viejos, peludos y gordos hombres del ex bloque oriental, lo que hizo que levantara mis ojos una vez más hacia el cielo, y allí estaban... ¡los pelícanos!

Los pelícanos marrones norteamericanos se han convertido, rápidamente, en mis aves favoritas. Su extraño pico ante-diluviano, les da una maravillosa cualidad prehistórica, y el tamaño mismo de las aves hace que sea fascinante verlos en vuelo, como si fueran viejos bombarderos del Escuadrón 617 (los Destructores de Represas) en la 2ª Guerra Mundial, abalanzándose en picada muy cerca del agua, en firmes y calmadas excursiones de bombardeo, mientras las olas se estrellan alrededor de ellos como furiosas barreras antiaéreas. Ese día, miré hacia arriba desde la playa: había dos bandadas de doce, cada una volando en una perfecta formación de “V”.

Un equipo del Centro Nacional de Investigaciones Científicas, en Villiers ubicado en Bois, Francia, midieron la frecuencia cardíaca de ocho pelícanos mientras volaban en la formación de ‘V’ sobre Senegal. Ellos informaron que: “Cuando los pelícanos vuelan solos, agitan sus alas con mayor frecuencia que cuando vuelan en formación. Sin embargo, cuando están en la formación, su frecuencia cardíaca disminuye. Nuestros resultados proporcionan evidencia empírica de que, en comparación con el vuelo solitario, el vuelo en formación permite a las aves reducir el gasto de energía al mismo tiempo que vuelan a una velocidad similar.” La razón que ellos tienen para esta conclusión es que, “cuando las aves vuelan en formación, cada ala introduce un campo ascendente el cual es generado por las alas de las otras aves de la formación”.

Esa es una teoría para explicar esta manera de volar, y otra teoría para la existencia de esta forma fascinante es que la geometría de una formación en ‘V’ puede ser simplemente, “correlacionada con las características de la retina y la ubicación del ojo en la cabeza. En otras palabras, la ubicación de los ojos restringe el campo de visión y esto motiva el uso de la formación de ‘V’ en el vuelo”.

Como sea, los científicos al menos están de acuerdo en que el vuelo en formación de ‘V’, ahorra energía, mantiene a la bandada unida, hace que todos vuelen en la misma dirección y quizá, le enseñe a las aves más jóvenes, trayectorias migratorias. ¡Asombroso!, ¿no lo creen?
No es difícil discernir ‘la firma’ de Dios en todo esto. Jeremías (Jehová levantará) era un gran entusiasta del avistaje de aves, o sea, era un observador de aves, muy al tanto de los varios tipos de aves en Israel y de sus hábitos. Bajo la guía del Espíritu Santo él fue movido a seguir el ejemplo de los hábitos de las aves y a ponerlos en práctica tanto para las acciones de Dios, como para el pueblo de Dios. En el espíritu de Jeremías, el anciano observador de aves entonces, podríamos decir que los pelícanos nos hablan hoy, y nos dicen “Oigan, no olviden permanecer juntos”; ellos dicen, “asegúrense de rodearse de la compañía correcta, fuerte y buena”; y también, “dos son mejor que uno”; al igual que, “¡síganme, mientras yo sigo a Cristo!”

Entonces compañeros, hoy les digo, vayan a una asamblea, encuentren amigos que amen a Dios y junto con ellos, sigan a Cristo en una formación ‘V’, de “Victoria”. Esta es una de las maneras en las que Jesús hace más ligero Su yugo.

Reflexiona: “Imítenme a mí, como yo imito a Cristo.” 1ª Corintios 11:1

Ora: Señor, haznos crecer para que podamos, en santidad y confianza, hablar como lo hizo nuestro hermano Pablo, al invitar a otros a seguirnos, mientras nosotros te seguimos a Ti, querido Maestro. Enséñanos a Tu manera, Oh Dios; enséñanos a Tu manera. Te lo pedimos en el nombre de Jesús. Amén.

Wednesday, September 18, 2013

Sep | 18 | Haciendo llover

FE

Mateo 12:13  
Entonces le dijo al hombre: Extiende la mano. Así que la extendió y le quedó restablecida, tan sana como la otra.

Haciendo llover

Oliver Sacks, en su libro El hombre que confundió a su mujer con un sombrero, cuenta la historia clínica de “Madeleine J” una mujer ciega de el nacimiento y con parálisis cerebral congénita, cuya familia la había cuidado en su casa durante toda su vida. Sacks cuenta que, “Madeleine habló libre y elocuentemente, revelando ser una mujer altamente espiritual de excepcional inteligencia y conocimientos literarios.” Él asumió que esta mujer ciega había aprendido tanto, por haber utilizando el sistema Braille. En una indagación más profunda, su respuesta reveló que ella realizó la mayoría de sus lecturas a través de otras personas, esto es, mediante escuchar audios. Sus manos no podían sostener un libro o cambiar la página, eran, tal como ella lo dijo, “inútiles protuberancias de masa, olvidadas por Dios, que ni siquiera parecen ser parte de mí.” Sacks, aparentemente estaba sorprendido de escuchar esto, dado que la parálisis cerebral raramente afectaba las manos, y además de eso, los exámenes revelaron que su capacidad sensorial estaba completamente intacta. ¡Sin embargo, Madeleine J. no podía reconocer nada con sus manos!

La teoría de Sacks para esta severa incapacidad era simple: ella había sido tratada como bebé y protegida tanto, durante toda su vida, ¡que esto le había impedido desarrollar un par de manos normales! Madeleine J tenía sensaciones elementales perfectas en sus manos, pero era incapaz de integrar esas sensaciones con la percepción. Él se preguntaba si ahora que ella tenía 60 años de edad, este desarrollo normal podría aún ser estimulado.

Las instrucciones que dio a las asistentes de enfermería fueron que, sin ser crueles por supuesto, lograran que Madeleine J. sostuviese su propia comida. ¡Por supuesto, ella no podía hacerlo y entonces en muchas, muchísimas ocasiones, ella se quedó con hambre! Sin embargo un día, impaciente y hambrienta, ella finalmente extendió su mano y tomó un panecillo y comenzó a comer. En menos de un año, eso dije, menos de un año, sus ahora vivas y curiosas manos la convirtieron en la famosa “escultora ciega de San Benedicto”, nombre con el que la conocieron en toda la localidad. El aprendizaje tardío de esta mujer con discapacidad severa, reveló una sensibilidad artística asombrosa. Lo aletargado y lo malogrado ahora florecían fantásticamente.

En nuestro versículo de hoy, la mano del hombre sanado por el Señor, ¡fue instantánea y perfectamente curada! En un instante, este hombre desesperado ¡podía ahora apreciar completamente y tener el uso completo de su extremidad restaurada! ¡Maravilloso! ¡Simplemente maravilloso! En contraste, quisiera decir que millones de nosotros nos reunimos en el Sabbath ¡con las manos marchitas y en peores condiciones de las que las manos de este hombre jamás estuvieron! Como Pastor, una de mis principales observaciones es sobre nuestra severa incapacidad para extender la mano y asirnos de la bondad de Dios. Esto necesita sólo de una fe elemental, así y todo, el Cristiano promedio sufre de una desconexión masiva entre conocimiento, percepción y sensación, que la incapacidad de “descansar y poseer” una fe verdadera se marca en nosotros con manos marchitas y vacío de todo tipo. ¡Oh sí que lo hace!
Para nuestra gran consternación, Dios no nos tratará como bebés. Él nos tendrá completos y no discapacitados. En multitud de circunstancias difíciles y embarazosas Él viene a nosotros, los marchitos y los maltrechos, diciendo “¡Extiende tus manos!” Mientras hacemos esto, sentimos gran dolor, pero si Dios es bueno con nosotros, si Dios es bueno con nosotros amigos, Él hará las cosas, consistentemente tan difíciles para nosotros, que tendremos que continuar tendiendo las manos hasta que una santa integridad se manifieste en nuestras manos.

Amados de Dios, estoy convencido de que mientras nosotros, los lisiados, conectamos percepción con sensibilidad, los artistas, los escritores, los constructores, los guerreros, los cuidadores, los amorosos, los sanadores, los ayudantes y una multitud de maravillosamente íntegros y enérgicos cristianos serán liberados a su destino y afuera en el mundo de los necesitados. Por eso, en el nombre de Jesús, les digo a muchos de ustedes hoy, “¡Oigan lisiados, extiendan sus manos!”

Reflexiona: “Y la séptima vez el criado le informó: Desde el mar viene subiendo una nube. Es tan pequeña como una mano!” 1ª Reyes 18:44a

Ora: Señor, cuando la efectiva y ferviente oración del justo Elías ganó altura en los cielos, fue la séptima vez. Fue una plegaria persistente en el alcance, fuerte y dilatada, la que formó la nube del tamaño de la mano de un hombre, que a su vez, inundó la tierra y la liberó de una sequía de 3 años. Así que, con nosotros Oh Señor, forma nuestras manos al tiempo que estiramos nuestros corazones hacia Ti; ven a descargar los húmedos cielos de Tú bendición sobre nosotros. En el poderoso nombre de Jesús l. pedimos, ¡Amén!


Tuesday, September 17, 2013

Sep | 17 | De pollos y lentes de contacto

SANGRE

Éxodo 12:23-24  
Cuando el Señor pase por el país para herir de muerte a los egipcios, verá la sangre en el dintel y en los postes de la puerta, y pasará de largo por esa casa. No permitirá el Señor que el ángel exterminador entre en las casas de ustedes y los hiera.

De pollos y lentes de contacto

Nuestro mundo de alto consumo nos lleva a extraños esfuerzos de producción. A finales del siglo XX, el humilde pollo superaba a los humanos en una relación de 4:1. La producción masiva de estas aves conduce al orden natural de la ley del más fuerte, aplicada en la más innatural de las condiciones. Por ejemplo, pongan cien pollos en un corral y enseguida verán a la gallina número uno volverse capaz de picotear a cualquiera de las otras aves ¡mientras ellas no pueden devolvérselo! Luego la gallina número dos puede picotear a cualquier otra ave, excepto a la número uno, y así sucesivamente, hasta que aquellas al final del orden jerárquico, ¡corren peligro de ser picoteadas hasta morir! Verán, el problema con los pollos es que una vez que ven sangre se vuelven muy agresivos. En esas condiciones terribles de producción hay mucha sangre, muchas muertes, pérdidas en lugar de ganancias, y consecuentemente, está también la necesidad de mucho tranquilizante para pollos. Sí, porque lo último que necesita un productor son ¡pollos enojados!

El uso de luces color rojo tiene un efecto tranquilizante sobre las aves. Verán, bajo una iluminación de color rojo los pollos no pueden ver la sangre y por ende, son menos agresivos. Además, la iluminación color rojo también los induce a comer bastante menos mientras producen ¡la misma cantidad de huevos! La luz roja es buena iluminación si usted se dedica a la producción de pollos, excepto por supuesto, por el costo adicional de electricidad. En efecto, para ahorrar en costos de electricidad, ¡actualmente hay una compañía que elabora lentes de contacto de color rojo para los pollos! Cuesta creerlo... pero esa es otra historia ¡para otro día!
He podido observar que la vista de la sangre lleva a cualquier clase de pollos a matar. El hombre caído, especialmente, tienen una manera muy desagradable de meterse, meterse, meterse, con aquellos, los más débiles entre nosotros. Vayan a cualquier patio de escuela lleno de jovencitos y vean la terrible escena una y otra vez, día tras día. ¡Sólo los fuertes sobreviven!

Cuando se trata de “ver rojo” hay dos cosas a tener en cuenta para los Cristianos:

Primero, la debilidad en los otros debiera llamar a misericordia en nuestras mentes y al amor en nuestros labios y nuestras acciones. La compasión y el amor desinteresado debieran ser las marcas de un discípulo “imitador de Cristo”. ¡Me pregunto si la compasión es tomada más que enseñada, vista más que escuchada, modelada más que puesta en práctica! Maestros, mentores y ministros, por favor, ¡tomen nota!

Segundo, cuando se trata de “ver rojo”, ¡esto es exactamente lo que queremos que Dios vea! Una de las cosas que más me llamó la atención respecto de la película de Mel Gibson, La Pasión de Cristo, fue la predominancia del color rojo. El rojo parecía llenar la pantalla. Por todas partes había sangre roja, porque amigos, ¡la redención es color rojo! Necesitamos que Dios vea rojo. “¡Sí! Por favor Gran Dios, ¡ve hoy, el color rojo de Tu Hijo sobre mí!”

Nuestra vida no es más que una parte, una parte importante seguramente, pero de todos modos, una parte pequeña de un gran capítulo, en un libro gigante, en el estante más largo, en la más grande de todas las bibliotecas, tan grande que el tiempo y el espacio no pueden acomodarla. Este libro no es nuestro libro, y a pesar de nuestras fantasías egoístas, actuadas en cada película del espacio alguna vez hecha, el hombre no es el centro de este gran, gran libro. Nosotros estamos en la historia de Dios, en Su historia, y Su guión ha puesto en esta épica cósmica la absoluta necesidad de sangre derramada. ¿Ven el panorama completo? ¿Ven la sangre roja? ¿Están viendo Su historia o están mirando el mundo a través de los lentes de color que hizo alguien más? Amigos ¡salgan de la granja de pollos!

Un gran hombre en otro lugar escribió que en la quietud y la oscuridad antes de que el tiempo amaneciera, la trama y la promesa establecían con absoluta claridad que: “Cuando una víctima dispuesta, quien no había cometido traición, era asesinada en lugar del traidor, la misma muerte comenzaría a trabajar en dirección contraria.” Dios debe ver la sangre. ¡Dios debe ver rojo!

Déjenme preguntarles hoy, ¿están ustedes cubiertos con Su sangre?

Reflexiona: “Al día siguiente Juan vio a Jesús que se acercaba a él, y dijo: ¡Aquí tienen al Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo!” Juan 1:29
“Después tomó la copa, dio gracias, y se la ofreció diciéndoles: Beban de ella todos ustedes. Esto es mi sangre del pacto, que es derramada por muchos para el perdón de pecados. Les digo que no beberé de este fruto de la vid desde ahora en adelante, hasta el día en que beba con ustedes el vino nuevo en el reino de mi Padre.” Mateo 26:27-29


Ora: Gran Dios, ¡mira la sangre! Mira la roja y preciosa sangre de Tu Hijo y queda satisfecho. Todo lo que traigo, todo lo que traigo es la sangre de la cruz de mi Salvador; ¡una fuente rebosante de sangre que quitará todos mis pecados! Amén.

Monday, September 16, 2013

Sep | 16 | Bildad el fanfarrón

FE

Santiago 2:14-17  
Hermanos míos, ¿de qué le sirve a uno alegar que tiene fe, si no tiene obras? ¿Acaso podrá salvarlo esa fe? Supongamos que un hermano o una hermana no tienen con qué vestirse y carecen del alimento diario, y uno de ustedes les dice: Que les vaya bien; abríguense y coman hasta saciarse, pero no les da lo necesario para el cuerpo. ¿De qué servirá eso? Así también la fe por sí sola, si no tiene obras, está muerta.

Bildad el fanfarrón

Poeta, filósofo, ensayista y pensador ateo, T.E. Hulme nació un día como hoy de 1833. Un individuo beligerante (se rumora que fue expulsado de una de sus escuelas por usar una manopla de metal, ¡de esas de combate!) discurría y escribía, hasta que fue muerto en servicio mientras se desempeñaba como oficial de artillería en la Primera Guerra Mundial. Un comentarista escribe sobre su poesía y dice que tiene la habilidad de “traer la luna y las estrellas nuevamente a la tierra”. Me gusta eso.

Ustedes habrán escuchado el dicho que dice que “¡algunos cristianos están mentalmente tan cerca de lo celestial, que no tienen ningún uso en la tierra!” Por supuesto esto no es cierto, pero entienden el sentido ¿no? Recuerdo los tiempos del fundamentalismo, en que el término “Evangelio social” no sólo estaba mal visto, sino que era abiertamente criticado. Después de todo, nosotros los cristianos, somos portadores de un mensaje, que, luego de serias deliberaciones, determinará el eterno destino de los individuos. ¡Tenemos parte en la salvación de las almas! Nadie estaría en desacuerdo con ello, y amigos, mientras lo escribo, tiemblo. ¡Que tremenda comisión! Sin embargo, la aparente importancia y la conclusión absoluta de tal encargo, algunos dirían, es que no debemos enfocarnos en el cuerpo, dado que el cuerpo no es eterno y por lo tanto, cualquier enfoque en este asunto pasajero es una pérdida eterna, es simplemente, comida para los gusanos. ¡Hmmm!.

Fue Bildad, uno de los amigos de Job, uno que lo consoló, quien, cuando Job estaba en lo más profundo de su angustia, trató de elevar los ojos de Job al cielo y abrir su entendimiento a su propia maldad. Dijo Bildad: “¿Cómo puede el hombre declararse inocente ante Dios? ¿Cómo puede alegar pureza quien ha nacido de mujer? Si a sus ojos no tiene brillo la luna, ni son puras las estrellas, mucho menos el hombre, simple gusano; ¡mucho menos el hombre, miserable lombriz!” Job 25:4-6

Sí Bildad, todo esto es verdad. Sin embargo, Job responde en una forma majestuosa: Job lleva a Bildad más allá de la luna y las estrellas, y superando a James T. Kirk, con una frase trascendental va hacia donde “ningún hombre ha ido jamás”. Sin embargo, antes de eso, responde a Bildad con estas preguntas de sentido común “¿En qué ayudaste al que no tiene poder? ¿Cómo has amparado al brazo sin fuerza? ¿En qué aconsejaste al que no tiene ciencia? Y ¿qué plenitud de inteligencia has dado a conocer?” Job 26:2-3. En efecto, dice Job, “Oye, Bildad fanfarrón, ¡muéstrame tu fe a través de tus obras!”

Queridos amigos, en toda nuestra sistematización de la teología, en todo nuestro imaginativo desenvolver de discursos proféticos, en todas nuestras reglas y normas irrelevantes, en todas nuestras gloriosas reuniones, en todas nuestras contemplaciones celestiales y nuestra espera vigilante, tengamos cuidado de siempre traer la luna y las estrellas nuevamente a la tierra, porque dice Dios “¡muéstrame lo tuyo, muéstrale al mundo lo tuyo, porque la fe sin obras es fe muerta!”

Reflexiona: “Entonces dirá el Rey a los que estén a su derecha: Vengan ustedes, a quienes mi Padre ha bendecido; reciban su herencia, el reino preparado para ustedes desde la creación del mundo. Porque tuve hambre, y ustedes me dieron de comer; tuve sed, y me dieron de beber; fui forastero, y me dieron alojamiento; necesité ropa, y me vistieron; estuve enfermo, y me atendieron; estuve en la cárcel, y me visitaron.” Mateo 25:34-36

Ora: Señor, la necesidad es tan grande. Así y todo, has llamado a las multitudes a que Te siguan, escuchen Tus palabras, acaricien las puertas de Tu reino y entren. Luego Tú nos dices “¡Denles de comer!” Señor, ayúdanos; sácianos de fe y danos una docena de canastas para recoger las sobras. Por favor Señor, ayúdanos a traer a la ‘luna y las estrellas’ nuevamente a la tierra. Amén.

Sunday, September 15, 2013

Sep | 15 | EL Dios de las garantías

VALOR
 

Juan 13:34  
Este mandamiento nuevo les doy: que se amen los unos a los otros. Así como yo los he amado, también ustedes deben amarse los unos a los otros.

EL Dios de las garantías

En “esto” que todos llamamos vivir, no hay garantías de lo que consideraríamos éxito o alegría. La mujer que tanto ha anhelado y orado por un hijo, finalmente queda embarazada, sólo para dar a luz a un bebé discapacitado severamente. El joven que deja África para estudiar en un seminario en América, trabaja muchas horas en su trabajo nocturno, mantiene los ojos abiertos en la clase, estudia mucho, estudia hasta muy tarde, estudia por años, sólo para morir en un accidente automovilístico el día anterior a su graduación. La fiel pareja que ha estado ahorrando por años para jubilarse y mudarse a la Florida y dejar atrás la vida de locos que tanto odiaron, llegan al lugar soleado, sólo para descubrir que muy pronto, demasiado pronto, el Alzheimer roba a uno de ellos el conocimiento del otro y llena el vacío con temor. No señor, está claro que en esto que llamamos vivir, no hay garantías de lo que consideramos éxito o alegría.

El poeta Tennyson escribe sobre el prometido de su hermana, (quien también fuera de él, su mejor amigo) Arthur Hallam, quien falleció en Viena en un día como hoy, en 1833 de una hemorragia cerebral poco antes de la fecha que habían fijado para la boda. Los últimos versos del poema son conocidos por casi todos:

Es mejor haber amado y perdido
Que jamás haber amado.

El vivir requiere de mucho esfuerzo para transitar este lamentable camino que es la vida. El amar, sin embargo, el amar de verdad, requiere de un valor enorme.

¡Amar clama por los más grandes actos de desinterés, de perdón, de elegir olvidar, de sufrimiento, de redención, de llanto, de esperanza, de soñar mejor, de soñar más grande, de soñar más allá de la razón! El amar requiere del valor más grande, porque lleva consigo el mayor de los precios y la mayor de las recompensas. El amor puede venir sin garantías, sin certezas, pero ¿qué es la vida sin él, qué es la vida sin el amor, amigos? Aún Tennyson confesó que estos versos finales llevaban en sí más esperanza de la que él mismo creía, porque, verán, ¡el amor demanda la fe y el valor más grandes! Los hombres de verdad aman, y aman sin importar nada más. ¡Quizá hoy, hombres, algunos de ustedes necesiten volver a sus votos, necesiten prepararse como guerreros y comenzar a ser los hombres valerosos que son y por fin, amar!

El mundo, el pecado y Satanás no ofrecen garantías de éxito y alegría. Ellos pueden sugerir que sí lo hacen, pero la vida prueba que estas ofertas no valen ni el papel sanitario en el que han sido escritas. Jesús es, sin embargo, el Dios de las garantías. Él nos ha entregado muchas promesas que son ‘Sí’ y ‘Amén’, y que en verdad, son seguras y verdaderas. El desafío que tenemos es que el Dios eterno hace que Sus promesas, no sólo duren para siempre, sino que fructifiquen en la gran eternidad. Por tanto, “Esperen y vean”, dice Él, “Ni una sola palabra faltará”. Aquellos de nosotros tan delimitados por lo finito tenemos grandes dificultades en comprender a través de la fe, el fruto de las promesas que han de ser arrancadas del infinito, arrancadas del gran eterno y alimentadas en nuestros corazones en el aquí y ahora. “Esperen y vean”, dice Él, “Ni una sola palabra faltará”.

Sin embargo, hay una promesa que encuentra su culminación tanto en el ahora como en los tiempos por venir. ¡Es nuestra Roca sobre la cual pararnos y pelear; es nuestra banca que nos permite apostar a Dios; es nuestra Luz en la oscura, muy oscura noche; es nuestra agradable píldora contra la depresión; son los brazos del amor en toda nuestra soledad, es la promesa de Su “eterna presencia”!

Reflexiona: “Así que podemos decir con toda confianza: El Señor es quien me ayuda; no temeré. ¿Qué me puede hacer un simple mortal?” Hebreos 13:5-6

Ora: Amado Señor Jesús: Nos llamas a lo que es humanamente imposible: al amor desinteresado. Una vez que vemos lo que dicho amor demanda, el sacrificio, el dolor, al igual que el placer, retrocedemos de aquello que requiere de tanta fuerza y tanto valor. Oh, Dios, equípame hoy como fuerte guerrero para que pueda mostrar amor en forma constante. Amén.

Saturday, September 14, 2013

Sep | 14 | De padres, fracasos y fórmulas

CONSUELO

Isaías 1:2-3  
¡Oigan, cielos! ¡Escucha, tierra! Así dice el Señor: Yo crié hijos hasta hacerlos hombres, pero ellos se rebelaron contra mí. El buey conoce a su dueño y el asno el pesebre de su amo; ¡pero Israel no conoce, mi pueblo no entiende!

De padres, fracasos y fórmulas

“Cada hormiga conoce la fórmula de su hormiguero, cada abeja conoce la fórmula de su colmena. Ellas la conocen desde dentro de su ser, no a nuestra manera. Sólo la humanidad no conoce su fórmula”. Fedor Dostoyevsky

Nuestro versículo de hoy pone a Dios bajo una, aparentemente, luz deficiente. Puedo hablar aquí como un simple hombre mortal y decir que, parece que a pesar de Sus esperanzas y Sus sueños, Su amoroso cuidado y Sus palabras portadoras de vida, Dios todavía tiene rebelión entre Sus manos. Enfrentémoslo, amigos, en nuestro versículo de hoy ¡Dios, aparentemente ha fallado como padre! Sin embargo, nosotros comprendemos este aparente fracaso, porque el tono y la desesperación de la última mitad del versículo de hoy, hace eco en millones de padres cristianos con hijos descarriados. Sí, muchos de nosotros reconocemos la desesperación aquí, en el clamor de Dios.

Quizá, algunos de ustedes esta mañana, al mirar los capítulos presentes de la historia de sus hijos, han tomado el sello de tinta roja de “fracaso” y lo estamparon sobre sus hijos y, especialmente, sobre su paternidad. Parecería que, en especial en las generaciones presentes, es común entre los padres verter lágrimas. Hablo como hombre, hablo como un simple mortal, pero este versículo hoy me revela que ustedes no están solos. Este versículo muestra el desconcierto y el dolor, aún en la paternidad de Dios. Sí, parecería que Dios ha fallado en Su fiel y perfecta paternidad. ¿Será esto cierto?

Vemos este versículo desde nuestros propios fracasos y, por lo tanto, desde una posición de condenación de nosotros mismos y de los otros. Por supuesto, como pecadores que somos, trayendo al mundo pecadores y luego tratando de criarlos en un mundo pecaminoso, todos fracasamos en algún punto. Fracasamos. No hay padres perfectos. Todos nosotros debemos arrepentirnos de nuestros muchos pecados parentales, nacidos tanto en las sombras del empeño como en el descuido. Bien, podríamos ahora mismo orar, “Padre Dios Infalible, perdónanos nuestros muchos, muchos fracasos”. Sin embargo, ¡Dios es perfecto! Él, a diferencia de nosotros, ¡no tiene excusa para el fracaso! Estos versículos hablan de niños que han fracasado y, si ese es el caso, Oh Señor, entonces Tú, Padre de toda perfección, has fallado en la crianza. Oh Padre Dios, ¡Sí, si tus hijos se rebelan contra Ti, entonces, seguramente, Tú has fallado como padre!

¡Por supuesto, es ridículo sugerir fracasos de Dios, porque Dios no falla como Padre! ¿Cómo podría? No, la desesperanza de este versículo es por “la fórmula olvidada” de Sus hijos. En este versículo, totalmente antropomórfico en su comunicación, Dios quiere que sepamos que Él conoce la desesperanza de los padres que oran. Él conoce el desconcierto que la rebelión trae. Amigos, ¡Dios, el Padre, conoce nuestra desesperanza por nuestros hijos descarriados quienes, en una abundancia de elecciones malas y egoístas, han olvidado la fórmula que ustedes y yo hemos colocado en ellos por años!

Aquéllos de ustedes cuyos amados han olvidado la fórmula del Padre en el día de hoy, deben reconfortarse en estos versículos. Les aconsejo que confiesen sus fracasos; que total y absolutamente, rechacen la condenación de cualquier clase, especialmente, de las miradas silenciosas de aquellos, en apariencia padres exitosos a su alrededor y pidan al Padre que haga que Su fórmula comience a burbujear en los corazones rebeldes de sus hijos descarriados. Lo que quiero decir es lo siguiente: pidan al Padre que haga que Su luz brille con más fuerza en la oscuridad de ellos. Pidan para que Su voz haga eco más profundamente en sus cavernas. Pidan para que la eternidad reclame un mayor espacio en el corazón de ellos, alguna vez abierto y ahora atestado de cosas. Pidan para que la convicción se aferre y para que la conversación, la consideración y la conversión lleguen a sus vidas. Pidan que la fórmula del Creador colme al pecador con el conocimiento olvidado del amor del Padre. “Yo crié hijos hasta hacerlos hombres, pero ellos se rebelaron contra mí. El buey conoce a su dueño y el asno el pesebre de su amo; ¡pero Israel no conoce, mi pueblo no entiende!” Sí, Dios sabe cómo te sientes hoy.

Reflexiona: “Por fin recapacitó y se dijo: ¡Cuántos jornaleros de mi padre tienen comida de sobra, y yo aquí me muero de hambre! Tengo que volver a mi padre y decirle: Papá, he pecado contra el cielo y contra ti. Ya no merezco que se me llame tu hijo; trátame como si fuera uno de tus jornaleros.” Lucas 15:17-19

Ora: Señor: Vemos nuestras propias historias. ¿Cómo es que aún ahora somos ignorantes de cosas que deberíamos saber? ¿Cómo es que aún ahora estamos tan lejos de ser los hombres y mujeres que debiéramos ser? Reconocemos nuestros propios fracasos personales, y con humildad traemos a Ti nuestro propio asno sordo y nuestros propios bueyes obstinados. Ten misericordia de ellos Padre, en tu infinita bondad. Ten misericordia de ellos, Padre bueno, te lo pedimos en el nombre de Jesús. Amén.