2 Juan 1:10-11
Si alguien los visita y no lleva esta enseñanza, no lo reciban en casa ni le den la bienvenida, pues quien le da la bienvenida se hace cómplice de sus malas obras.
¡Advertencia!
En un día como hoy de 1735 el Parlamento Británico aprobó una ley prohibiendo a sus colonias norteamericanas comerciar con cualquier otro país que no fuera Gran Bretaña, ¡y todos sabemos cual fue el final de este pequeño plan: El movimiento del “Tea Party” en el puerto de Boston! Sin embargo, resulta curioso el ver que durante toda la guerra fría y aún hoy, los Estados Unidos mantiene su propia lista de ‘asociados no aceptables para comerciar’, y no solamente no comerciará con ellos, ¡sino que también requiere la abstención de comerciar con ellos por parte de sus socios comerciales! Superpotencias ¿eh?, ¡Pasado o presente no existe diferencia! Todos están tratando de gobernar el mundo. Increíble, ¿no lo creen?En los primeros tiempos del Nuevo Testamento, cuando cama y comida eran provistas por la iglesia para cada predicador, maestro y evangelista itinerante que pasaba por el pueblo, era fácil ayudar accidentalmente a los mensajeros de enseñanzas falsas. De hecho, en nombre del amor y el honor muchas buenas noches de cama y comida gratis, eran obtenidas por estas estrellas errantes.
El gran apóstol del amor, el amable y afectuoso rentero e hijo adoptivo de María, madre de Jesús, adopta una visión poco hospitalaria sobre estos maestros itinerantes de falsas doctrinas. Sin embargo, debemos ser muy cuidadosos sobre cómo y a quién aplicamos estos versículos, en particular, en el día de hoy, ¡para que las ovejas de Su rebaño no pasen frío y hambre, y para que la hospitalidad honesta de los anfitriones santos no se termine completamente, por temor a incurrir en transgresión! Así pues, tengan en cuenta que estos versículos hablan especialmente en contra de los maestros que están en contra de la ortodoxia, y que son recibidos por Cristianos que escuchan lo que quieren escuchar, o que tienen motivos disgregadores. “Tengan cuidado”, dice Juan, “pueden perder su recompensa”, y “Tengan cuidado, porque pueden incluso ser partícipes de sus pecados”.
El escuchar a estas estrellas errantes no va en pos de una búsqueda y descubrimiento honesto e intelectual del alma, tampoco de un peregrinaje hacia Dios, más bien, ¡es pecado! Sí, ¡Juan lo llama pecado! ¡Juan lo llama, incluso, anticristo!
Quizá algunos de nosotros deberíamos quitar una hoja del manual de comercio de las super potencias y comenzar a cortar los caminos permisivos de nuestras estrellas errantes. Tengamos cuidado con quien ‘comerciamos’. “¡Advertencia!” “¡Advertencia!” ¡Grito hoy a ustedes! “¡Compradores, tengan cuidado!”
Medita: “Porque han salido por el mundo muchos engañadores que no reconocen que Jesucristo ha venido en cuerpo humano.” 2ª Juan 1:7a
Ora: Señor, ayúdame a hacer el bien y a aferrarme a mi recompensa. Ayúdame a no arruinar mi propia fe o la fe de otros. Señor, no me permitas ‘ayudar’ a Tus enemigos en ninguna manera. Amén.
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